Asunto: | [AndaluciaLibre] nº 299 - Brasil - Venezuela - Cataluña | Fecha: | Domingo, 8 de Octubre, 2006 23:17:06 (+0200) | Autor: | Andalucia Libre <andalucialibre @.......es>
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Porque el
Estatuto reformado es neoliberal
y españolista. Sólo cabe VOTAR
NO
Por la
Independencia Nacional de Andalucía: No a otro
Estatuto de Dependencia
nº
299
En este
Correo:
*Brasil, Un triunfo con sabor
amargo para el PT, Agencias
*La campaña comenzó y apunta a Heloisa, Darío Pignotti
*Posición del P-SOL sobre el
Segundo Turno de la Elección Presidencial, Ejecutiva nacional del PSOL
*Brasil en Andalucía
Libre
*Venezuela, Repercusiones: Lula/Cúpula del
PT, únicos responsables por no haber ganado, PRS
*PRS respalda reelección Presidente Chavez,
*'Lucha contra burocracia
y corrupción y por derechos obreros, será muy importante en
2007", Entrevista a Stalin Perez
(UNT)
*Acercamiento al Sindicalismo en la Revolución
Bolivariana - Dossier: origen UNT, Debates II
Congreso...
*Cataluña - Opinión Elecciones Catalanas del 1 de
Noviembre
*La Autodeterminación, sin
referentes, MDT - Editorial de La
Veu
*Preparar una alternativa antiliberal, Revolta Global -
Editorial *La izquierda ha de romper con
el social-liberalismo, Anna
Gabarró, Diosdado Toledano, Lluís Rabell
*Solidaridad con
Palestina y la Nación Arabe
*Directorio de
Andalucía en Internet
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Brasil Un
triunfo con sabor amargo para el PT Ganó Lula pero habrá
segunda vuelta - Heloísa Helena: "espero que Lula no sea
reelegido"

El
presidente Lula se impuso con el 49,06% de los votos, un punto menos de lo
necesario para evitar una segunda vuelta. El derechista Alckmin obtenía el
41,11% de los votos para asegurarse un lugar en el ballottage y la candidata del
Frente de Izquierda Heloisa Helena consiguió el tercer ugar con el 6,87% de los
votos.
Los resultados fueron una derrota
para el PT, que no logró ganar gobernaciones en
ninguno de los tres estados donde se decide políticamente el país: San Pablo,
Minas Gerais y Río de Janeiro, aunque Lula se impuso claramente en las últimas
dos. La performance petista en las disputas estaduales fue pobre, aunque hubo
algunas sorpresas favorables. En Río Grande do Sul, que fuera el laboratorio del
Foro Social Mundial, el ex gobernador Olivio Dutra logró un lugar en el
ballottage contra los pronósticos que lo dejaban afuera, igual que su compañera,
la candidata Julia Carepa, que disputará la gobernación del estado amazónico de
Pará el 29 de octubre. En Bahía, con el cuarto mayor número de electores, el
oficialismo estaba logrando una victoria histórica, con Jaques Wagner, ex
ministro de Trabajo lulista. Además, triunfó el petista Binho Márquez en el
estado de Acre. Por primera vez el PT gobernará el principal estado del nordeste
brasileño. Sería un golpe rotundo al caudillo conservador Antonio Carlos
Magalhaes, antipetista de paladar negro. El PT también se impuso en los pequeños
estados nordestinos de Piauí y Sergipe, irrelevantes en el cuadro
nacional.
El resultado dio aire a la oposición encabezada por el ex
gobernador de San Pablo Geraldo Alckmin, cuyo equipo estaba seguro de que
lograba el salto crucial a la segunda vuelta, prevista para el 29 de octubre.
Lula, quien llegó con cierto desgaste a la elección por una andanada de
denuncias de corrupción muy mediáticas lanzadas contra su partido en los últimos
días por la oposición, reunió 48,91%, apenas a un instante de alcanzar el límite
de 50% para evitar el siguiente examen. Su adversario finalizó con 41,30% de los
sufragios. El ministro de Relaciones Institucionales de Brasil, Tarso Genro,
admitió anoche que la elección presidencial será definida en segundo turno.
"Faltó un poquito. La votación fue muy expresiva", dijo el ministro. La
histórica votación, en la cual participaron 125,9 millones de electores, la
tercera democracia en tamaño del mundo después de la India y EE.UU., se
desarrolló en calma pero con un reducido entusiasmo popular en comparación con
la elección que hace 4 años consagró al actual mandatario.
En la votación
también se presentaron dos ex aliados del mandatario. La senadora
Heloísa Helena, quien rompió con el oficialista PT en repudio
al giro ortodoxo de sus lineamientos económicos. Anoche, esta mujer joven y de
discurso encendido que se dirigió a la urnas proclamando "espero que Lula no
sea reelegido", reunía poco más del 6 por ciento de los votos, un caudal
que escapó de la agrupación del presidente. El otro es Cristovam Buarque, un
centroizquierdista que fue ministro del actual gobierno y logró alrededor de 2
por ciento. En una segunda vuelta, esos sufragios difícilmente irán a Alckmin,
un médico anestesiólogo, vinculado con la Iglesia Católica, el empresariado y
firme partidario de la libertad de mercado.
En toda la jornada se
eligieron a 19.000 candidatos, de 27 partidos, para 1.627 cargos desde diputados
distritales, gobernadores y presidente. Se renovó además la Cámara de Diputados,
de 513 escaños, y un tercio del Senado. Según las cifras preliminares, el PT de
Lula obtenía más de 40 millones de votos, es decir un caudal superior a lo
logrado en la segunda vuelta de hace cuatro años, cuando ganó la presidencia. El
oficialismo retenía, además, 16 estados, contra 10 de la alianza
solcialdemócrata y del derechista Partido del Frente Liberal que sostiene a
Alckmin. Esa agrupación opositora concretó un previsible y amplio triunfo en San
Pablo, el mayor y más rico estado del país, que aporta el 35 por ciento del
producto bruto nacional.
La elección nacional fue el colofón de una
campaña enredada, cruzada de denuncias y niveles de agresión sin precedentes.
Aunque los sondeos garantizaban hace un mes que Lula se impondría con facilidad,
perdió votos en el camino particularmente con un escándalo que involucró a
militantes menores del PT que fueron pescados in fraganti cuando intentaban
negociar con la prensa un dossier con información comprometedora contra José
Serra, el opositor que ganó en San Pablo. La alianza de Alckmin se tomó de esa
denuncia para sostener una ofensiva constante contra el Partido de los
Trabajadores, sugiriendo en todo momento que el presidente estaba al tanto de
esa maniobra ilegal.
El último debate de campaña con todos los
candidatos no contó con Lula, convencido de que sería una trampa. Pero esa
actitud también, según fuentes del campamento oficialista, le pudo recortar
votos. "El dossier perjudicó una elección que estaba ganada", declaró
ayer uno de los asesores del presidente, Gilberto Carvallo.
El ex
presidente Fernando Henrique Cardoso, la figura de mayor peso en la alianza
opositora, no perdió la oportunidad de golpear a Lula describiéndolo como un
agente de corrupción. La oposición, entre tanto, mantiene su compromiso de no
darle sosiego al próximo gobierno de Lula, que, dados los cálculos, parece muy
improbable que pierda la reelección. Hay una serie de pasos judiciales que la
gente de Alckmin ha puesto en marcha con la intención de lanzar un impeachment
contra el presidente y expulsarlo del poder. Es la síntesis de un futuro no muy
halagüeño, no sóio para el presidente sino para su país.
Lula y Alckmin ya afinan sus candidaturas para la segunda vuelta
La campaña
comenzó y apunta a Heloisa
Tanto petistas como socialdemócratas comenzaron a sondear a la ex
candidata presidencial Heloisa Helena, del izquierdista Partido Socialismo y
Libertad (PSOL), un electorado crucial para resolver la contienda del próximo
29. Darío Pignotti, desde San Pablo -
Página/12, Buenos Aires,
3-10-06
Ni un minuto de sosiego. La campaña
hacia la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Brasil comenzó ayer,
horas después de que ningún candidato obtuviera el 50 por ciento más uno de los
votos en el primer turno celebrado el domingo. Aparentemente distendido, Lula
concedió una conferencia de prensa en la residencia oficial, el Palacio
Alborada. “(Ya) estamos dispuestos a salir a la calle para hacer campaña
otra vez. Vamos a ir a la contienda con la misma fuerza con que disputamos el
primer turno.” Reconoció, implícitamente, que uno de los motivos de la
derrota fue haber rehuido al debate con los demás postulantes en la noche del
jueves en la TV Globo, y prometió que participará de cuantos duelos le sean
propuestos.
Lula volvió a criticar a sus
compañeros del Partido de los Trabajadores (PT) envueltos en el dossiergate,
escándalo por la negociación ilegal de documentos contra miembros del Partido de
la Socialdemocracia Brasileña (PSDB), al que pertenece Alckmin. El dossiergate
será el argumento más explotado por Alckmin en los próximos 22 días de
contienda, cuando repetirá su convicción de que el presidente fue el artífice de
la trama. Ayer Lula reiteró que el escándalo no mancha al partido que él fundó
en 1980. “No puedo culpar al PT, porque el PT es mucho más grande (que los
acusados).” En este tramo de la campaña será clave la participación de los
860 mil afiliados a ese partido, que el domingo apenas conquistó cuatro de las
27 gobernaciones en juego, todas en el norte y nordeste del país. Los tres
principales distritos, San Pablo, Río de Janeiro y Mina Gerais, serán gobernados
por la oposición. Un dato que preocupa a los estrategas lulistas.
A pesar del semblante sereno de
Lula, una evidente frustración se percibía en el palacio presidencial desde la
noche del domingo, cuando fueron divulgados los últimos guarismos electorales.
Muy distinto era el ambiente entre los socialdemócratas, que festejaron hasta
entrada la madrugada de ayer el pase al ballottage. Lula estuvo a menos de dos
puntos de la victoria, al obtener el 48,6%, 46.661.741 votos.
Pese al alto caudal conquistado nadie asegura que
será reelecto el 29 de octubre. “El juego comienza ahora”, sentenció en
su tapa el Jornal do Brasil ayer. En la batalla que
dio inicio ayer los contendientes arrancan, prácticamente, de foja cero.
A eso apuesta Geraldo Alckmin cuando subraya que
es él quien viene creciendo, mientras su rival estaría en declive. “Ahora ya
estamos allá (en el ballottage)” dijo ayer antes de viajar a Brasilia para
atar acuerdos con referentes de otros partidos. Su inusual euforia tiene motivos
de sobra: logró 39.968.167, equivalentes al 41,6%, superando
las expectativas más optimistas y desmintiendo las encuestas de opinión, que
también fallaron en sus pronósticos sobre la participación
ciudadana.
Las del domingo fueron las
elecciones con menor número de abstenciones de los últimos años, el tercer
colegio electoral del mundo, con 126 millones de inscriptos. Sólo el 16 por
ciento faltó a las urnas. Tanto petistas como socialdemócratas comenzaron a
sondear a la ex candidata presidencial Heloisa Helena, del izquierdista Partido
Socialismo y Libertad (PSOL), ubicada tercera en el primer turno con el
6,85%, nada menos que 6.430.000 votos, un electorado crucial para
resolver el pleito. Ayer Lula se refirió cautamente a la
ex candidata. “Heloisa ya dio una declaración diciendo que va a liberar a su
partido (PSOL) para votar (por quien quiera). Es una sobria decisión.” Por
su lado, Alckmin adelantó que tomará contacto con dirigentes del PSOL, para
discutir alguna forma de entendimiento. En la primera vuelta hubo conversaciones
entre socialdemócratas y representantes de la legisladora.
Helena fue expulsada en 2003 del
PT por no haber acatado la orden de votar una ley previsional que contradecía el
programa defendido por Lula antes de asumir la presidencia. Entre lágrimas
rompió su cartera de afiliada y desde entonces devino en una rotunda opositora,
que no se refiere a Lula por su nombre, sino como “su majestad
barbuda”. Su campaña estuvo centrada a criticar a Lula antes que a Alckmin,
circunstancia que incomodó a una parte de sus bases.
Sin una estructura sólida y con
menos de dos años de existencia, el PSOL es, en rigor, una corriente de opinión
articulada en torno del liderazgo de Helena, que ayer confirmó su neutralidad en
el ballottage: Lula y Alckmin son “la misma cara” de la “moneda
neoliberal” disparó. Esa postura, aclaró, no arrastra al PSOL, cuyos militantes
son “inteligentes” y “sabrán qué hacer”. Hoy se reunirá la dirección del PSOL
para discutir el tema que ha generado intensos debates internos. El diputado
federal de esa formación, Ivan Valente, advirtió que el partido evite
pronunciarse para salvaguardar la unidad interna.
Lula confía en persuadir a
los que respaldaron en la primera vuelta a la ex candidata. A ellos se refirió
ayer cuando dijo que “el elector no se queda esperando a la burocracia de un
partido, él va y toma una posición”.
Más información:
Brasília, 3/10/2006.
Queremos agradecer a los electores de nuestra
candidatura presidencial, Heloísa Helena. Nuestros 6.575.393 votos vinieron de
personas que no se dejaron arrastrar trás de la falsa polarización de los
medios de comunicación y que no fueron trás del voto útil de las
encuestas electorales. Fueron votos de negación de los partidos que defienden
el modelo neoliberal -con su corrupción generalizada- y que marcaron la
posibilidad de construcción de una alternativa de izquierda y coherente para
Brasil.
Agradecemos a todos los
que votaron en nuestros candidatos a gobernadores, senadores, diputados
federales y estaduales. A los votos que permitieron la reelección de Luciana
Genro, Chico Alencar y Ivan Valente. A nuestros dos diputados estaduales
nuevos de SP y un diputado estadual en Rio de Janeiro. Sentimos la no
reelección de João Alfredo, de la Maninha, Fantazzini y de Babá, cuatro
guerreros socialistas que honraron y siguen honrando nuestro
partido. Algunos de nuestros diputados estaduales no fueron reelectos, pero
también siguen firmes en la lucha por la construcción de una alternativa
socialista y democrática.
Al hacer un agradecimiento muy especial
a los electores de todos los candidatos del P-SOL,
del PSTU, del PCB, de nuestro Frente de
izquierda en todo el Brasil, queremos también agasajar a nuestra
candidata presidencial, cuyo esfuerzo y abnegación en la campaña electoral fue
un ejemplo militante para todo nuestro partido. Las flores, las oraciones, el
cariño, los besos y los abrazos recibidos por donde pasó demuestra una inmensa
identidad de una parcela importante de nuestro pueblo con nuestra principal
expresión pública. Tenía mucha gente que decía: "Heloísa, es nuestra
última esperanza", o aún en mayor número: "No desista. Tenga salud.
Tenga fuerza. si no da en ésta, dará en la próxima."
Así, es
evidente que los 6.575.393 votos representaron un triunfo político importante.
Este triunfo se pone más claro cuando sabemos que nuestros electores remaron
contra la corriente, nadaron contra la marea del voto útil, de la
falsa polarización PT y PSDB y votaron nuestra candidatura.
En el
segundo turno, la ejecutiva Nacional de la P-Sol deliberó y decidió no indicar
el voto ni a Lula ni a Alckmin.
La responsabilidad del voto
es enorme. Sin embargo, el PSOL entiende qué las candidaturas que disputan el
segundo turno defienden políticas económicas neoliberales y reformas que
continuarán atacando derechos de los trabajadores, de empleados públicos y de
los jubilados brasileños y que en el campo de la ética,
ambos partidos y coaliciones representados por Lula y Alckmin, tienen
dirigentes y parlamentarios envueltos en prácticas de corrupción, robo,
tráfico de influencia en gobiernos, estafas en licitaciones y otros delitos
contra el patrimonio y la administración pública.
El PSOL hizo una
campaña con Heloisa Helena defendiendo los intereses del pueblo brasileño por
un gobierno honesto y ético, y por un programa de profundos cambios en el
modelo económico, político y social del País. Logramos más de 6 millones de
votos de brasileños que creyeron en nuestro propuestas y programa de gobierno
para atender los reclamos de la clase trabajadora y del pueblo
pobre.
En nombre de esta parcela de electores, no podemos tener
otro posicionamiento que el denunciar las candidaturas de Alckmin y de Lula
como sustentáculos de un modelo político, económico y social injusto, cuyo
desdoblamiento es también la corrupción generalizada, modelo éste que
mantendrá millones de brasileños en la miseria y en la dependencia de limosnas
gubernamentales, sin dignidad y sin perspectivas de empleo y de salarios
mejores. Además, cualquiera que sea el electo, el cuadro político nacional ya
está definido en favor de una alianza conservadora de centro derecha, con el
PT o con el PSDB, sin cambios en la economía y en el mundo del trabajo, esto
es, con la continuidad del sometimiento al capital financiero, superávit
primario, intereses elevados, congelamiento de los salarios y desmonte de los
servicios públicos. No habrá reforma agraria y ni una política de recuperación
del empleo y de la renta de los trabajadores y de la clase
media.
Pasamos ocho años contra el Gobierno de Fernando Henrique
Cardoso (FHC) y sus políticas. Y cuatro años más denunciando y
combatiendo el Gobierno Lula, con sus propuestas de continuidad del
neoliberalismo. Ahora, en dos días, no negaremos lo que hicimos en éstos doce
años.
La posición de la P-SOL es
para los afiliados de la P-SOL. Nuestros afiliados, en la urna, tienen el
derecho de hacer lo que quieran. Públicamente no pueden. No puede el diputado,
la senadora, ni el concejal ni el dirigente sindical. Para estas figuras
públicas esta regla es aún más importante, porque declaraciones en la prensa
por un lado u otro serán caracterizadas como campaña, y por eso nuestra
resolución tiene carácter prohibitivo. Hay personas de bien y de paz, hombres
y mujeres de lucha en todos los lugares y votando a todos los otros
candidatos. Nuestras electoras y nuestros electores son mujeres y hombres
libres, y tienen el derecho de escoger como votar. Pero el P-SOL
tiene definición: no indicar el voto en favor de ninguno de los dos
candidatos. Por tanto ni PT ni PSDB necesitan nos buscar porque ya
tenemos una posición política.
Llamamos el pueblo brasileño a no
confiar en ninguno de ellos y a disponerse para resistir y
combatir las políticas que cualquiera de ellos intentará implementar
ganando las elecciones. No vamos a desgarrar 12 años de militancia política en
dos días. El P-SOL no se queda sin tener posición. Estamos al lado de los
trabajadores y del pueblo, en el combate en defensa de los derechos de los
trabajadores, en el campo de batalla, haciendo lo que tenemos el deber de
hacer, o sea, diciendo que las dos candidaturas representan el mismo proyecto
neoliberal.
Brasil en
Andalucía Libre
Venezuela
Repercusiones en Venezuela de la situación de
Brasil
"Reiteramos el llamado a
votar por Chávez"
Lula y cúpula del PT son únicos responsables por no
haber ganado en primera vuelta
Caracas, 4 de Octubre
2006
El lunes 2 de octubre
publicamos en nombre del PRS un saludo de felicitación a la dirección del
Partido Socialismo y Libertad (P-SOL) de Brasil y en especial a su candidata
presidencial Heloisa Helena por los 6.5 millones de votos obtenidos en las
elecciones presidenciales de ese país desarrolladas el pasado domingo 1 de
octubre. Igualmente, fue publicado en aporrea.org, una declaración en el mismo
sentido, firmada por los compañeros Stalin Pérez y Orlando Chirino, dirigentes
de la UNT y de nuestro partido. Agradecemos sinceramente las notas y comentarios
enviados por numerosos compatriotas sobre nuestra posición con respecto al
proceso electoral vivido en la nación hermana. Y nos causa una inmensa alegría
constatar que la mayoría de las personas que nos enviaron sus mensajes reconocen
y nos felicitan por lo acertado de nuestra postura política de respaldo a la
candidatura de Heloisa Helena en dicho debate electoral.
Pero, también debemos decir
que no faltaron los comentarios adversos de personas que se auto-proclaman como
chavistas y revolucionarios. Ellos han colocado el grito en el cielo, y en una
demostración de intolerancia política, tratan de polemizar con nuestra posición,
mediante descalificaciones. Lo peor es que hacen graves acusaciones contra la
compañera Heloisa Helena, a quien catalogan como una “persona fuera de sus
cabales, como agente de la CIA, y en últimas como responsable de los resultados
electorales de Lula y del PT”. Sin duda esa es una forma además de
intolerante, irresponsable para desarrollar un debate político que ayude a
desarrollar una polémica entre revolucionarios y buscar las causas de esos
resultados electorales. Podríamos no expresar respuesta alguna a estos
inquisidores, que quieren imponer a toda costa su forma de pensar, no importando
si para ello se encubre la verdad o se mancha la trayectoria de militantes
revolucionarios, siguiendo el nefasto método de la escuela stalinista, que ha
educado e incubado a muchos el virus de los métodos de las calumnias, las
falsificaciones y el chantaje.
Sin embargo, por la seriedad del tema y para contribuir a un debate
que es de candente actualidad en las filas del movimiento revolucionario en
nuestro país y el mundo, consideramos oportuno presentar nuestra visión sobre
los recientes resultados electorales en Brasil.
¿Por qué
no llamamos a votar por Lula en la primera vuelta?.
Por todos es bien sabido que
el Presidente Chávez expresó desde hace mucho tiempo su simpatía por la
reelección de Lula en Brasil. Sus argumentos son conocidos, los respetamos, pero
también tenemos todo el derecho de no compartirlos, ya que observamos la
realidad brasilera de otra manera.
El gobierno de Lula se
distinguió durante todo su mandato, como un gobierno anti-popular, anti-obrero y
al servicio de las multinacionales y el Fondo Monetario Internacional. Aplicó
las recetas neoliberales emanadas de los organismos financieros internacionales,
redujo sustancialmente el presupuesto para la atención de los asuntos
relacionados con la educación, la salud y la vivienda entre otros. Impuso un
acuerdo con los partidos de la oposición burguesa, para aprobar en el parlamento
la reforma al sistema de pensiones para los empleados públicos, arrebatándole
derechos adquiridos a decenas de millones de servidores públicos. Negó el
derecho a la tierra solicitado por millones de Sin Tierra existentes en Brasil.
Guardó silencio cómplice frente a la ola de crímenes desarrollada por las bandas
paramilitares creadas por terratenientes y ganaderos. Atendió todas las
exigencias de las multinacionales, especialmente de las vinculadas al sector
petrolero, agro-alimentario y automotriz, al punto que terminó de hipotecar la
precaria soberanía nacional brasilera. Pagó la dolosa deuda externa contraída
por los gobiernos anteriores, entregando millardos de dólares al sistema
bancario internacional, sacrificando la atención a las necesidades primarias de
la población.
Más nefasto aún, junto con
los gobiernos de Kirchner de Argentina y Lagos de Chile, encabezó las
operaciones militares en Haití ordenadas por el imperialismo yanqui y francés a
través de la Organización de las Naciones Unidas y ha avalado con su silencio
cómplice todas las acciones criminales que el imperialismo a nivel mundial ha
desarrollado en el Medio Oriente, razón que le ha valido el cariño y el respaldo
de Bush y Condolezza Rice.
Por último y no menos
importante, el gobierno de Lula y el PT ha vivido escándalo tras escándalo,
convirtiéndose en el gobierno más corrupto de la región. No han sido inventos de
la oposición burguesa ni de la extrema izquierda, como suelen decir nuestros
adversarios políticos. El presidente Lula ha tenido que salir en varias
oportunidades a lavarse las manos por las acciones de sus subalternos, pero que
fueron ordenadas y justificadas desde la cúpula del PT y de la
Presidencia.
Por las anteriores
características del gobierno y su presidente no mereció el apoyo nuestro y de
muchos revolucionarios en Brasil y de otros países del continente. Y esas, para
quienes suscribimos, son las razones de fondo que explican por qué Lula no ganó
en la primera vuelta, en tanto que un sector importante de la población se
sintió traicionado y llegó a la conclusión que el gobierno de Lula es muy
parecido a sus antecesores. Es por esta forma distinta de ver
la realidad brasileña que no coincidimos con la posición asumida por el
presidente Chávez de respaldar a Lula. Y por supuesto también
discrepamos de los críticos que quieren engañar al pueblo venezolano, mintiendo
sobre lo que ha sido la gestión y la esencia del gobierno de Lula y del
PT.
Heloisa Helena fue
expulsada del PT por no avalar la política neoliberal de Lula. Los pocos
críticos que tenemos en Venezuela por nuestros respaldo a la candidatura de
Heloisa Helena, le quieren ocultar al pueblo venezolano y al mundo la realidad
que se vive en Brasil, la traición manifiesta de Lula y el PT a su programa
originario y la actitud reaccionaria de expulsar a los valientes senadores y
diputados federales que se opusieron en el parlamento y en las calles a tan
criminal política neoliberal. Heloisa, Luciana Genro y Joao Batista “Babá” y
tantos otros diputados, dirigentes y militantes del PSOL no son disidentes del
PT, fueron expulsados por la camarilla de ese partido y por el gobierno de Lula,
por ser fieles al programa y la política que le dio vida al Partido de los
Trabajadores de Brasil hace más de 20 años. Heloisa, “Babá” y Luciana se negaron
a votar a favor de leyes anti-obreras, anti-populares que acabaron hundiendo en
la miseria a millones de brasileros. Ellos estuvieron denunciando
permanentemente la decisión del presidente Lula de enviar tropas a reprimir al
pueblo haitiano y tuvieron una posición digna cuando el gobierno de Evo Morales
en Bolivia impulsó la nacionalización de los hidrocarburos, enfrentando a
Petrobrás. Nuestros críticos ocultan eso y quieren sólo mostrar bondades de un
gobierno que jamás fue intérprete de las necesidades populares, que se
distinguió por ser agente del imperialismo.
Nosotros no ocultamos esa
realidad, la decimos por la calle del medio y por eso decimos que el gobierno de
Lula no es ningún aliado del pueblo venezolano. ¿Cómo puede ser aliado de
nuestro pueblo un gobierno que envía tropas para derrotar un levantamiento
legítimo del pueblo haitiano? ¿Qué aliado puede ser un gobierno que intenta
vender como una integración progresiva el acuerdo MERCOSUR, cuando sabemos que
ese es un instrumento de expoliación y control ideado por el imperialismo, las
multinacionales y respaldado por los capitalistas explotadores de Brasil,
Uruguay y Argentina? ¿Cómo puede ser aliado de los trabajadores y el pueblo
venezolano un gobierno corrupto que le quitó a los empleados públicos
reivindicaciones fundamentales, tal como hizo Caldera con las prestaciones? En
realidad, el gobierno de Lula le hace un flaco favor a la profundización de la
revolución en Venezuela y en toda América Latina.
Tenemos autoridad política
y moral. También queremos decirle a los que nos critican por nuestra posición
respecto al gobierno de Lula, que los militantes del PRS tenemos autoridad
política y moral, ya que la mayoría de nosotros acompañamos durante muchos años
el proceso de construcción del PT, respaldamos en elecciones presidenciales
anteriores a Lula, incluso muy a pesar de que sabíamos cuál iba a ser su final,
ya que presagiábamos que los cambios en el programa y en la política del PT lo
conducirían inevitablemente a ser un partido al servicio de los intereses de las
multinacionales y los capitalistas, como lo es también el gobierno del Partido
Socialista de Chile que preside la señora Bachellet.
Por eso reivindicamos y
disfrutamos que el PSOL y Heloisa Helena hayan obtenido 6.5 millones de votos,
porque nos indican que en Brasil sigue existiendo esperanza, que no todo está
perdido, que se han levantado viejos y nuevos dirigentes para rescatar las
banderas progresivas de lo que una vez fue el PT. No es el PSOL el responsable
de la tragedia del PT, es la cúpula de ese partido y el gobierno de Lula los
únicos responsables del retroceso.
A nuestros críticos en
Venezuela, que se reivindican chavistas les decimos que no sigan
utilizando el malsano método de descalificar posiciones o de responsabilizar a
otros por lo que hacen los partidos y sus dirigentes. Seguramente los veremos en
un futuro, tratando de acusarnos de que nosotros somos los responsables del
descontento y desconfianza que en Venezuela, tienen el pueblo y los trabajadores
por el MVR, el PPT,
Podemos. Desde hoy se lo decimos: esos partidos son los únicos
responsables de sus actuaciones.
No obstante, todas
estas consideraciones en contra de los gobiernos de Lula (Brasil), Bachellet
(Chile), Kirchner (Argentina) y Tabaré (Ururguay), y cualquier divergencia
que tengamos sobre esta posición u otra con el presidente Chávez, no tenemos
duda de apoyar su reelección y llamar a votar por
él, y lo haremos con la misma fuerza y determinación con la que hemos
enfrentado los intentos de la derecha criolla y el imperialismo de darle un
golpe de Estado, de tumbarlo con un paro patronal o con el referéndum
revocatorio, y con ello liquidar el proceso revolucionario abierto en el
país.
Por el Comité Nacional
Impulsor del PRS: Orlando Chirino; Stalin Pérez Borges, Gonzalo Gómez, Richard
Gallardo, Vilma Vivas, Emilio Bastidas, José Bodas, José Meléndez, Ismael
Hernández, José Barreto, Edgard Caldera, Miguel Angel Hernández, Jackson
Bautista.
Partido Revolución y
Socialismo respalda reelección del presidente
Chávez, 16/09/06
Sindicalismo en la Revolución
Bolivariana
Entrevista a Stalin Pérez
Borges
'La lucha contra la burocracia y la corrupción, y por los derechos de los
trabajadores, será muy importante el año que viene'
Stalin Péréz es
miembro de la coordinación nacional de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT),
de la corriente sindical C-CURA (Corriente Clasista, Unitaria, Revolucionaria y
Autónoma), y del comité impulsor del proyecto del Partido Revolución y
Socialismo (PRS). Josep Maria Antentas y Esther
Vivas lo entrevistaron en Valencia (Carabobo) para Viento Sur
-¿Cuáles son
los retos que tiene el proceso bolivariano en el momento
actual?
El proceso revolucionario que
encarna ahora como gobierno Chávez, aunque es un proceso abierto desde muchos
años antes que Chávez fuera presidente, tiene varios retos. Tiene como reto
dotar de grandes conquistas sociales a la mayoría de la población y de los
sectores populares que son el respaldo con que ha contado Chávez.
El gobierno ha dado pasos
importantes en el tema de resolver el problema de la educación y la salud, pero
son eso, pasos, y no se ha logrado quebrar la espina dorsal donde descansan
grandes insuficiencias económicas y sociales para la población, incluido en el
sector salud y educación. La población ha carecido de conquistas sociales
importantes, y este es uno de los retos fundamentales. La Misión Barrio Adentro
pone al servicio de millones de venezolanos, sectores populares, atención médica
primaria. Pero siguen habiendo muchas necesidades.
Nosotros consideramos que a esta
altura, con siete años de gobierno, contando con inmensos recursos, producto de
los altos precios petroleros y del hecho que este gobierno ha tenido la
capacidad de empezar a hacer que se paguen impuestos sobre la renta, todavía el
saldo no es muy satisfactorio. Desde el año 2002 hay aprobada una Ley de
Seguridad Social y no se ha podido llevar adelante. Producto de la situación de
desigualdad social, hay un alto índice de inseguridad personal, la gente anda
con temor en la calle, y esto son temas que el gobierno tiene que saldar.
Ahora, en esta coyuntura, hay
preocupación de todos los sectores sociales que apoyan el proceso por el hecho
de que, en paralelo a la lentitud en resolver los problemas sociales, avanza
mucho la corrupción y la burocracia. Cuando uno dice corrupción, hablamos de
sectores, capas, dentro del gobierno, que se van ligando a sectores económicos
del país. Entonces, los retos son como hacemos para brindarle mayor seguridad
social a la gente, como combatimos la corrupción y la burocracia que siempre
terminan acabando con los procesos revolucionarios... Hay proyecto, y lo positivo es que este proyecto sigue entusiasmando
a la inmensa mayoría de la gente en Venezuela. Pero para encararlo hay que
trascender el capitalismo, hay que hacer una revolución en Venezuela, y no será
posible lograr los desarrollos sociales, económicos, sólo desde Venezuela, si el
resto de los países de América Latina no se enrumban por un camino de tener un
gobierno de independencia de clase, de independencia ante el imperialismo.
El gobierno por un lado dice que
vamos a hacer el socialismo del siglo XXI, pero vemos lento las medidas que
podríamos decir que apuntan al socialismo del siglo XXI. Ahí hay, por ejemplo,
el balance de la cogestión. Nosotros empezamos a apoyar, a darle vida al proceso
cogestionario que lanzó el gobierno, no cogestión en el sentido que los
trabajadores fueran socios, sino en el sentido de control de los trabajadores de
las empresas y los medios de producción, para ver si era posible acabar con la
propiedad privada... Todo esto está retrasado gracias al burocratismo del
gobierno, hay desmoralización donde se ha implementado. El más significativo era
el de Invepal y allí hay problemas, porque los trabajadores no se sienten de
verdad con el poder de decisión sobre las cosas que están
ocurriendo.
-¿Cómo
caracterizan al gobierno de Chávez y cual es su relación con el
gobierno?
Este es un gobierno todavía
capitalista, sui generis en el sentido de que ha tomado medidas populares, es
independiente ante la política del imperialismo norteamericano, pero sigue
siendo un gobierno capitalista. Siguen existiendo los patrones, las relaciones
de producción no se han cambiado. Para darte un ejemplo, los trabajadores
seguimos teniendo nuestra relación entre el capital y el trabajo bajo la misma
Ley que ha imperado des hace años. Nosotros apoyamos al gobierno del Presidente
Chávez, como parte de un proceso revolucionario abierto desde 1989. Pero como
dirigentes sindicales siempre hemos querido que haya una autonomía de las
organizaciones donde estamos respecto al gobierno, para tener la capacidad
suficiente de hacer los análisis más objetivos, y para exigirle al gobierno los
derechos de los trabajadores cuando consideramos que puedan ser vulnerados, o
bien tratar de lograr conquistas que sean posibles ahora en el marco
actual.
-¿Cuál es la
situación de la UNT?
La UNT es la conquista más
importante que han tenido los trabajadores estos últimos años. Los trabajadores
tenían sobre sus espaldas una losa pesadísima, la burocracia sindical,
representada en la CTV. Aquí los sindicatos son distintos a Europa, son de
empresa, y son pocos los que hay por rama e industria. Muchos de estos
sindicatos están afiliados a una Federación, pero el poder lo tiene el
sindicato. Los trabajadores en estos sindicatos duraron hasta 30 y 40 años sin
hacer elecciones. Estaban ahí bajo un gobierno democrático-burgués que cambiaba
cada 5 años, pero los sindicatos no. Hace tres años cuando no se pudo sostener
mas esta losa por la traición más que evidente de la CTV, por el paro petrolero
y antes con el golpe de Estado, los trabajadores en masa querían abandonar la
vieja central, y por esto fue posible que se diera a nivel nacional la UNT. A
los pocos meses, la UNT se llenó de trabajadores. En paralelo a su crecimiento
fuimos comprobando las diferencias que había, sobre el proceso y la relación con
el gobierno, y aparecieron los problemas. Hoy hay una situación de crisis de la
UNT en la dirección, pero sigue siendo el instrumento de los
trabajadores.
La UNT se constituyó de manera
horizontal. Al no haber suficiente confianza entre las distintas corrientes
políticas que la componíamos, se decidió hacer una dirección horizontal, y que
al lapso de un año se llamara a unas elecciones donde participaran los
trabajadores. Pero aún no ha sido posible hacerlas. Cuando se den, esto será una
conquista de los trabajadores, porque en ninguna parte del mundo se eligen las
direcciones de las centrales obreras directamente, como se elige a un Presidente
de la República. Son elecciones cuando más de segundo grado, sino acuerdos de
corrientes políticas. Esto hay que acabarlo si queremos estar en corresponsalía
con lo que establece la Constitución de democracia participativa y protagónica.
Pensábamos que esto iba a tener una enorme pegada y servir de ejemplo para los
trabajadores del mundo o del continente, con quienes necesitamos empalmar para
hacer posible este sueño de socialismo con democracia.
-¿Cuáles son
las diferencias entre vuestra corriente y las otras dentro de la
UNT?
La reflexión de las otras
corrientes es ésta: se está construyendo el socialismo en Venezuela y como es
así, la UNT debe ser parte de ello y apoyar lo que haga el gobierno. Nosotros
decimos: hay que construir el socialismo y para que sea posible los trabajadores
deben jugar un papel protagónico y sus instrumentos tienen que tener
independencia respecto al gobierno y al Estado. La UNT y los sindicatos van a
contribuir a elevar la conciencia de los trabajadores para llegar al socialismo
y a contribuir a que se den luchas para lograr conquistas e ir al socialismo,
porque el socialismo son conquistas. Es apoderarse de los medios de producción,
cambiar el modelo de producción existente. Si hay que reconocer algo bueno del
gobierno lo reconocemos sin empachos, pero si hay que señalar algo negativo,
también lo decimos. Pero la discusión sobre una organización independiente es
más compleja. Porque si estuviéramos en el socialismo, donde los medios de
producción los tuvieran los trabajadores, nosotros pensamos que los sindicatos
seguirían siendo útiles. En el mismo sistema socialista, donde hayan
desaparecido los patronos, pero hay Estado, yo creo que los sindicatos deben
existir y ser independientes del Estado, aunque sea el Estado de los
trabajadores. Esta es la mayor garantía de que siempre habrá alguien que
defienda los derechos de los trabajadores. Pero a pesar de las diferencias
nosotros pensamos que todos tenemos que convivir en la UNT, y cuando ellos se
retiraron del congreso nosotros lo que dijimos fue “si hay diferencias,
vamos a discutirlas con los trabajadores”. Este es un punto
clave.
-¿La creación
de la UNT se ha hecho a través de la creación de nuevos sindicatos o de antiguos
sindicatos de la CTV que se desafiliaron de ésta? Y ¿la emergencia de una nueva
central ha supuesto un aumento de la afiliación?
Ha sido un poco la combinación de
todas estas cosas. La UNT se hizo con los sindicatos existentes allá donde
pudieron llegar nuevos dirigentes sindicales. Se hizo también con sindicatos que
llamamos alternativos, sindicatos que surgieron no como un afán divisionista
sino por el hecho que los trabajadores no tenían otro camino que salir del marco
donde estaba la burocracia. Antes la burocracia mandaba despedir de la fábrica
cuando veían a un trabajador con posiciones críticas. Y para esto tenían la
complicidad del patrón y del Estado, que avalaba el despido. El gobierno de
Chávez rompió con esta práctica, y para la burocracia era difícil hacer estos
despidos. Se fueron haciendo sindicatos nuevos paralelos. Y el fenómeno más
importante es que empezó a crecer la sindicalización. Aquí siempre los niveles
de sindicalización fueron muy bajos. Ahora son del 24% [dentro de los
trabajadores formales].
Entonces, ha sido una combinación
de sindicatos nuevos, sindicatos alternativos, y viejos sindicatos de la CTV que
fueron obligados a hacer elecciones, en los que surgieron nuevas direcciones. La
formación de la UNT no es un proceso puro. Hay dirigentes reformistas en la UNT.
Lo que prevalece en la UNT es una nueva carnada de dirigentes sindicales que
quieren salir de esta losa pesada que era la burocracia, sin elecciones, de
sindicatos que hacían pactos con los empresarios, que aceptaban el discurso
neoliberal que la globalización era buena. Pero tenemos el reto de enrumbar las
cosas. Muchos de estos nuevos dirigentes sindicales no tenían ninguna
experiencia política. Algunos habían sido dirigentes estudiantiles cuando eran
estudiantes, y los que más tenían experiencia, para darte un ejemplo, eran los
que tenían alguna experiencia de afiliación religiosa, sobretodo en los sectores
evangélicos, que han crecido mucho y se han insertado en los sectores populares.
Muchos de los que han sido grandes dirigentes sindicales habían tenido la
experiencia de hablar en público en los cultos religiosos y de organizar. No
venían de organizaciones de izquierda. El reto de la dirección de la UNT, de los
sectores clasistas, es de acompañar a estos compañeros, y aprender también junto
a ellos lo que ha pasado en el mundo.
-La mitad de
las y los trabajadores venezolanos son informales. ¿Cuál es su estrategia para
organizarlos sindicalmente o de otra forma?
Bueno, hay unos 11 millones de
personas en edad comprendida para trabajar, de los que unos 5.6 millones son
formales y unos 5.4 son informales. De los formales, hay un 24% sindicalizado y
los informales no están organizados. Se empezaron a organizar en asociaciones y
ahora están conformando sindicatos. Ya tenemos un porcentaje alto de
trabajadores informales dentro de la UNT. Están pidiendo su participación en la
dirección, pero esto no pudo resolverse en el congreso. Al comienzo pusimos en
marcha una Misión con dos funciones: formar a los nuevos dirigentes, lo que es
un reto, porque sino se van a burocratizar, y sindicalizar a nuevos
trabajadores, formales e informales. Pero no hemos podido desarrollar la Misión
por toda la situación interna de la UNT. La afiliación es baja, incluso en los
formales, para un proceso revolucionario. Tenemos el obstáculo de la propia
situación de la UNT y de la propia Ley del Trabajo. Para hacer un sindicato
hacen falta 20 trabajadores. Muchos empresarios que tienen a más trabajadores en
su empresa hacen varios registros, para que ninguna llegue a 20. También hay una
realidad de muchas empresas y comercios con menos de 20. La Ley es un obstáculo
y también el propio modelo estructural de sindicatos de empresa.
-¿Cuál es la
relación de la UNT con los otros movimientos sociales?
Estamos a favor de establecer
vínculos con todos los movimientos existentes en el país y fuera del país.
Tenemos muy buena relación con el Frente Campesino Ezequiel Zamora, que es un
organización desarrollada en distintas partes del país y que está impulsando una
lucha feroz por el derecho a la tierra. Participan en tomas de tierras y son los
que más están enfrentando al problema del sicariato.
Estamos creando junto con ellos
un movimiento que se llama “Por todas nuestras luchas”, donde también
está la Asociación Nacional de Medios Comunitarios Libres Alternativos (ANMCLA).
Uno de los grandes logros del proceso ha sido que miles de personas han
entendido la importancia que tienen los medios de comunicación alternativos.
Pensamos que para avanzar, o profundizar la revolución como dice el mismo
gobierno, esto va a ser muy difícil que se haga a través de los partidos que
apoyan al Presidente y que tienen cargos electos. Son sectores reformistas en su
mayoría. La única manera es que surja un poderoso movimiento que vaya más allá.
La UNT va a ser uno de estos movimientos, y los sectores campesinos también van
a ser importantes.
El año que viene será un año
estelar. Al Presidente Chávez lo vamos a reelegir. Los trabajadores vamos a
participar en la reelección. Se reelegirá con votos suficientes para hacer una
demostración de fuerza. En los últimos meses los trabajadores siguen
protagonizando luchas, que son expresiones para profundizar el proceso, el
control de las empresas...La marcha del 19 de julio fue significativa, con unas
9.000 personas venidas con medios propios, sin apoyo. Más que el número fue la
calidad de la gente. Todos expresan apoyo al presidente pero quieren que haya
medidas para solucionar sus problemas económicos y sociales. Pero a la par que
en los sectores populares crece este sentimiento, los sectores burocráticos cada
vez están ocupando importantes cargos del gobierno. La lucha contra la
burocracia y la corrupción, y por los derechos de los trabajadores será muy
importante el año que viene. ¿quien va a ganar? No es optimismo por sí, de
propaganda, sino por los hechos que han ocurrido en los últimos años, pero
pensamos que podemos derrotar esto. Pero va a ser una lucha fuerte.
-¿Qué demandas
programáticas concretas plantean ustedes para avanzar en la profundización del
proceso?
Reclamamos sobre todo que se
implemente la Ley de la Seguridad Social, también profundizar el proceso de
control obrero y cogestionario. Algunos sectores oficialistas plantean la
posibilidad de una relegitimación de los poderes, con una nueva elección de la
Asamblea Nacional o una nueva Constituyente. Pensamos que si hay elecciones los
candidatos no pueden ser nombrados a dedo como anteriormente.
-Háblenos del
proyecto del PRS. ¿En qué situación se encuentra?
El PRS es parte de las
necesidades de un sector de los trabajadores. Todo el mundo tiene partido, los
militares, los evangélicos, los campesinos... Entonces surge la cuestión de
porque los trabajadores, los revolucionarios y los socialistas no podemos tener
uno. Cuando íbamos construyendo la UNT este problema se planteó. Nosotros
estábamos entonces como un comité, un grupo de opinión, la OIR, y varios
dirigentes sindicales se acercaron planteando porque no creábamos un nuevo
partido, revolucionario, internacionalista..., y lanzamos la propuesta. Pero
tenemos un problema concreto. Por la situación de la UNT muchos de nosotros
estamos ocupando cargos sindicales y es difícil estar construyendo la UNT,
respondiendo a la situación interna de la UNT, y al mismo tiempo crear el PRS.
Por estro hemos ido lentos en la construcción del PRS, pero es un proyecto que
está vigente, aunque no tenemos los cuadros suficientes para atender a la
construcción del partido. Además por nuestra tradición, no estamos insertados en
el sector campesino, ni en el movimiento estudiantil.
-¿Que relación
tienen desde el PRS con otros sectores de la izquierda radical como el Proyecto
Nuestra América-Movimiento 13 de abril?
Tenemos buenas relaciones pero es
una parte a desarrollar. No tenemos ahorita ningún acuerdo PRS-13
de Abril, pero respetamos su espacio, ellos saben lo que
hacemos en el movimiento sindical...
Acercamiento al Sindicalismo en la Revolución
Bolivariana
Cataluña
Opinión
- Elecciones Catalanas del 1 de Noviembre
La Autodeterminación, sin
referentes
Editorial de La Veu, num. 74, Septiembre de 2006
Traducción al castellano: Andalucía Libre
El miércoles 1 de noviembre están convocadas elecciones al Parlamento
regional de las 4 provincias, elecciones con qué se cerrará definitivamente la
etapa de reformas estatutarias abierta con el acceso al gobierno autonómico del
Principado del denominado Tripartito.
Efectivamente, con las vergonzosas reformas de los estatutos del
Principado y del País Valenciano ya cerradas desde el punto de vista
jurídico-político y con la del estatuto de las Islas Baleares bastante
encaminado en el mismo sentido (el de la incrustación de nuestro pueblo dentro
de un Estado ocupante y expoliador), las fuerzas autonomistas se disponen a
establecer quienes serán las encargadas de gestionar las migajas resultantes,
dentro un clima de frustración nacional generado por la actitud botiflera y
colaboracionista de buena parte del establishment político catalán.
El espectáculo es ciertamente lamentable. De un lado, PSOE y CiU se
presentan con el bagaje del vergonzoso pacto Mas-Zapatero; pacto que pretendía,
además de silenciar cualquier debate soberanista, consolidar los acuerdos para
una clase de "regeneración liberal" del Estado español, repartiéndose sus
firmantes diferentes áreas de poder.
Así, la operación Montilla, a la vez que supone el destierro definitivo
de cualquier vestigio de catalanismo que pudiera hacer sospechar de la
existencia del PSC como ente diferenciado del PSOE, establece, de hecho, las
bases para el regreso de CiU al que considera su "hábitat natural": la
gestión de la autonomía catalana. Paralelamente, el PSOE contará a partir de
ahora con unos aliados (CiU y las otras derechas regionalistas) en el Parlamento
español mucho más cómodos y digeribles que los anteriores ERC o IU-ICV en orden a llevar a término las
políticas liberales exigidas por los poderes económicos y las reformas
necesarias para liderar durante muchos años la política parlamentaria española.
Con respecto a ICV, la "marca blanca" del PSOE en Cataluña,
continúa su proceso de degradación ética y política y ni siquiera es capaz, tras
su triste papel en el debate estatutario, de disimular mínimamente su
dependencia casi orgánica del partido de Montilla. Esta asociación de vividores
del dinero público constituye, de hecho, uno de los principales muros de
contención para el despliegue de las fuerzas sociales y políticas que deberán
hacer posible una alternativa de izquierdas al liberalismo, la corrupción y el
españolismo encarnados por el binomio CiU-PSOE.
Por su parte, ERC llega a estas elecciones víctima de la línea política
sumisa de Carod y sus acólitos (el denominado 'clan de la avellana'),
que arrastró este partido a las aguas del regeneracionismo español. A pesar
de la rectificación final, debida a la presión de sus bases, ERC es en
estos momentos una organización sin estrategia política (el federalismo como
supuesta vía intermedia hacia la independencia ha fracasado, como era
previsible, antes de nacer). Y su dirección no está dispuesta a corregir los
errores y poner su horizonte político en la autodeterminación, cosa que implica
necesariamente una voluntad de ruptura respeto los estados ocupantes, sino que
continúa sin hacer autocrítica de su carencia de valentía política y su exceso
de integración en el sistema (y en los recursos que este le suponen al partido y
a sus dirigentes y responsables políticos).
Hace falta recordar que ERC tenía
la oportunidad de denunciar las miserias del pacto Mas-Zapatero haciendo
caer el gobierno y forzando elecciones desde una posición de firmeza antes del
cierre del proceso de reforma del estatuto y optó, en cambio, por mantener el
Tripartito a cualquier precio hasta ser finalmente desalojada.
Este lamentable espectáculo se completa de nuevo con una ausencia
destacada: la de un referente político del pueblo en lucha por
la autodeterminación. Las importantes movilizaciones soberanistas del último
curso político, el universo asociativo de la órbita independentista, los
diferentes movimientos populares de resistencia y de lucha por los derechos
sociales y políticos de nuestro pueblo, las crecientes experiencias de lucha
municipal que tienen en las CUP su máximo exponente y, en definitiva, los
anhelos de justicia social y libertades nacionales de buena parte del pueblo
trabajador catalán, restarán de nuevo silenciadas y sin representación en el
parlamento de las cuatro provincias.
Este año no se daban todavía las condiciones para que nuestro movimiento
presentara una alternativa electoral a las miserias del autonomismo. Ahora bien,
si la Izquierda Independentista no contempla en su horizonte la necesidad de
disponer de referente(s) en varios terrenos de la lucha institucional, no podrá
construir un movimiento político de masas capaz de hacer avanzar a nuestro país
hacia la ruptura democrática y el ejercicio del derecho de Autodeterminación. Ni
que decir tiene que para que esto sea posible la Izquierda Independentista
necesita antes que nada reforzarse organizativamente con un referente unitario
(movilizador, institucional y organizativo) y clarificarse
estratégicamente.
*El MDT es una organización de
izquierda independentista catalana. Otras organizaciones que
forman parte de este espacio político y social son Endavant, Maulets,
las CUP y el PSAN.
Opinión
- Elecciones Catalanas del 1 de Noviembre
Preparar una alternativa
antiliberal Editorial Revolta
Global*, 28 octubre 2006
Traducción Andalucía
Libre
Las elecciones al Parlamento de
Cataluña llegan enmedio de un clima de incertidumbre. Hace tres años, la
formación del Gobierno Tripartito (PSOE-ERC-ICV/EUiA) reflejaba, en el
terreno de la representación parlamentaria, un giro de la situación hacia la
izquierda, propiciado por los grandes movimientos ciudadanos contra la guerra,
el trasvase del Ebro o la crisis del “Prestige”. El fin del largo reinado
pujolista fue el preludio de la derrota del PP en Madrid y del advenimiento
consiguiente del gobierno Zapatero.
Estos años dejan, no obstante, un
regusto más bien amargo para las clases populares. El Tripartito se ha revelado
como un gobierno social-liberal. Es decir, un gobierno respetuoso de las leyes
del mercado, que mira, tirando por lo alto, de apaciguar algunos efectos
mediante la distribución más equitativa de unos recursos presupuestarios
limitados, pero que acaba deveniendo vector de políticas privatizadoras y,
finalmente, un juguete entre las manos de los grandes poderes económicos. Desde
Samsung hasta Taurus y Braun, pasando por Miniwatt y SEAT, deslocalizaciones
industriales y expedientes de regulación de empleo han llovido sobre
trabajadores y trabajadoras –muy a menudo ante la connivencia de la
Generalitat con las multinacionales...- por no hablar del papel de las
burocracias sindicales afines al gobierno en el aislamiento y la derrota de las
resistencias en las empresas.
El Gobierno “catalanista y
de izquierdas” habrá sido, pues, profundamente decepcionante en este
ámbito, como en el terreno de las libertades nacionales. De hecho, el Tripartito
ha estallado antes de poner en marcha su anunciado “giro social”. Por el
contrario, ha manifestado déficits en una gestión pública honesta y
transparente –como en el asunto del Carmel-, ha hecho toda clase de concesiones
a la patronal de la enseñanza, ha cedido ante las exigencias del mundo de los
negocios – reculando, a manera de ejemplo, con respecto a las propuestas
gubernamentales más adelantadas en materia de vivienda...
Pero, lo
más característico del fracaso de esta experiencia radica en el hecho que
el Gobierno catalán –y el propio presidente Maragall- hayan sido sacrificados
por el gabinete “amigo” del PSOE... en función de una alianza de Zapatero con la
derecha nacionalista y en base al escandaloso recorte del nuevo Estatuto de
autonomía. Deseoso de aliviarse de la presión del PP y, a la vez, decidido
a echar adelante la agenda neoliberal de la construcción europea, el gobierno
socialista ha operado un viraje hacia el “centro”. Aún con las buenas
disposiciones de IU y ERC – que se han ido tragado presupuestos continuistas,
leyes educativas y de defensa nacional, etc.-, CIU y el PNV representan unos
socios más seguros y creíbles por proceder a nuevas desregulaciones del mercado
laboral o introducir reformas fiscales que, un golpe más, favorecerán los más
ricos.
No hace falta insistir en la miseria del Estatuto: el asunto de
aeropuerto del Prat o el caso de la inmigración hablan con más crudeza que el
más crítico de los discursos. Pero, en las vísperas de estas elecciones, sí
que hace falta insistir en un punto capital. Si el aparato del PSOE,
profundamente incrustado en la maquinaria de Estado español y el PSC han jugado
la carta del respeto al marco constitucional monárquico y de un reformismo
provinciano, la responsabilidad de la izquierda del tripartito – ERC y ICV-EUiA
– ha sido muy grande en el curso que han tomado los acontecimientos.
El
partido republicano que ha dudado, que ha girado tarde y sin demasiada
convicción hacia el rechazo de un Estatuto rebajado, vuelve a hablar ahora
confusamente de “equidistancia”... La denominada “izquierda transformadora”, por
su parte, se ha mostrado incapaz de distinguirse y de hacer frente al
social-liberalismo en ningún terreno. Antes al contrario: ha contribuido a
desguazar el movimiento ciudadano por el derecho de decidir que, tal y como se
puso de relieve el 18-F, hubiera podido desbaratar todo el panorama político,
vinculando mismo tiempo las reivindicaciones catalanas al proceso de paz en
Euskadi.
Al fin y al cabo, nos deja un panorama dónde las salidas
derechistas parecen tener más posibilidades. La patronal reclama con insistencia
una “sociovergència” [alianza PSOE-CiU] que seria vista con buenos ojos
desde Madrid. Incluso cuando evoca – con bien poco entusiasmo – la posibilidad
de reeditar un Tripartito de izquierdas, el candidato Montilla
[PSC-PSOE] define un perfil relleno de garantías para los intereses de la
burguesía. Bajo estos parámetros, un nuevo gobierno de las izquierdas, sembraría
desaliento y confusión entre las clases populares, allanando definitivamente el
camino a las fuerzas conservadoras. Y es indiscutible que un regreso de la
derecha al gobierno, o bien la alternativa de una “gran coalición” entre el PSC
y CiU, sólo agravarían las políticas liberales que ya estamos sufriendo.
El 1 de noviembre, en un plano
estrictamente electoral y a falta de una alternativa más firme, claramente
anticapitalista y arraigada en el pueblo, la clase trabajadora y la juventud
poca cosa podrán hacer si no es mirar de oponerse a al fin y al cabo
votando ICV-EUiA o ERC. Aunque comprensible, la abstención, que seguramente se
nutrirá del legítimo disgusto provocado por la gestión de estos años, no
resolverá ni aclarará nada. Finalmente, hará falta estar en guardia ante la
irrupción de nuevas formaciones que pretenden recuperar una parte del electorado
tradicional socialista con un discurso demagógico y españolista.
En
estas circunstancias, el voto a la “izquierda del Tripartito” deviene
profundamente crítico y reviste un marcado carácter de provisionalidad.
Contrariamente al proyecto de la izquierda posibilista de un Saura (ICV) o a la
perspectiva de variables acuerdos institucionales, se trata de ir hacia un
enfrentamiento con estas políticas liberales y de reencontrar el camino de la
lucha por la autodeterminación. No hay ninguna otra vía de progreso social y
democrático.
Necesitamos un auténtico gobierno de izquierdas, un
gobierno antiliberal, que no tema enfrentarse a los grandes intereses privados y
que se apoye decididamente en la movilización social para vencer las
resistencias del capital. Por ahora, sólo podemos evocar la perspectiva. Por
esto mismo, es urgente preparar las condiciones: desde las luchas obreras,
juveniles y feministas, favoreciendo la convergencia de los esfuerzos – todavía
fragmentarios y dispersos – de la izquierda anticapitalista, del independentismo
revolucionario y de los sectores más combativos de la izquierda social. He aquí
el camino de la construcción de una alternativa. El balance severo de un
Tripartito social-liberal y la necesidad de cambiar de rumbo ya forman parte de
este proceso.
*Revolta Global
(RG) -fruto de la fusión entre Batzac y el CEA- es la organización en
Cataluña de Espacio Alternativo, formación que ejerce como sección
española de la IV Internacional. RG forma parte de Esquerra Unida i Alternativa,
pequeña segunda versión catalana de IU. EUiA integra, además de a RG,
al hoy mayoritario PCC -heredero de una escisión brezneviana del PSUC-
que defiende la alianza estable con ICV; al PSUC 'vivo' -afín al PCE- y al
POR, ideológicamente 'trotskista, pero políticamente muy moderado. Este
frente forma a su vez coalición con Iniciativa per Catalunya-Verds,
autodenominada 'ecosocialista', heredera mayoritaria del PSUC, que
fue en su momento la primera versión catalana de IU hasta su autonomización
y que ahora actua como fuerza social-liberal moderna, complementaria al PSOE
catalán. (Nota de Andalucía Libre)
Opinión - Un balance del
Tripartito y de EUiA
Anna Gabarró, Diosdado Toledano y
Lluís Rabell (en castellano)
--oOo--
Solidaridad con Palestina y la Nacion
Arabe
Música de fondo: Desafinado,
Jobim
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 [Adjunto no mostrado: Br Jobim Desafinado.mid (audio/mid)
]
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